Pruebas definitivas de la existencia de vida en Marte: encontrados restos de una barbacoa

Los sorprendentes restos hallados por la sonda Phoenix

Los científicos estadounidenses encargados de analizar las fotografías enviadas por la sonda Phoenix, encargada básicamente de verificar la existencia de marcianos, se han quedado profundamente sorprendidos por las últimas imágenes que han recibido de dicha sonda.

En tales imágenes se podían observar un tetrabrik de vino, restos de pinchos morunos y una montonera de latas de cerveza, aparte de diversos restos de lo que en la tierra se consideraría material no orgánico, como bolsas de patatas fritas, servilletas de papel, vasos de plástico, etc.

A tenor de estos datos, Winston Tolhaba, responsible del equipo de investigación y profesor de física de la Universidad de California en Nueva York, redactó un informe que todavía no se ha hecho público, pero al que hemos tenido acceso gracias a nuestros contactos con la cuñada de uno de los científicos.

En dicho informe se destaca, aparte del hecho de que los marcianos obvamente existen, que éstos son una gente muy guarra, y que es bastante problable ya hayan visitado en múltiples ocasiones nuestro planetas a juzgar por la similitud a otros restos localizados en los alrededores de diversas ciudades.

También se ha elaborado una imagen robot del marciano medio: se trata de un individuo de entre metro sesenta o metro setenta, con ancho abdomen y ataviado de bermudas, camiseta hawaiana y gorro de paja. Suelen ir armados con parrillas y su apetito es insaciable. Aunque aún no han dado muestras de que sean antropófagos, suelen tornarse muy agresivos después de la siesta, por lo que si alguien se encuentra con alguno de estos marcianos se recomienda que huya de inmediato, sin pararse a decir tonterías como “venimos en son de paz”, “bienvenidos a nuestro planeta” o similares.

Última Actualización:

Acaba de llegar a nuestra redacción que las fotos encontradas en realidad son una broma llevada a cabo por uno de los miembros del grupo de investigación, Robert Edero, quien al parecer tenía bastantes ganas de que le echaran del mismo y coló en el ordenador unas fotos de la última merienda que había tenido con cuatro amiguetes. Mira que hay que ser capullo.