Esta lengua vale 40 millones, ahí donde lo véis
El principal temor tanto de Belén Esteban, como de su representante y como de los productores de los debates en los que participa es que a la mujer le diera por morderse la lengua, con lo cual, en el mejor de los casos, podría quedar envenenada.
La humorista aceptó. “No tengo ni pajolera idea de lo que habláis, pero tengo que darle de comer el pollo a mi Andreíta y además no me sale del chumino perder el tiempo con cosas literarias, así que dejad en paz por una vez a la Reina de San Blas y firmad lo que os salga de las pelotas. Y además, no pienso llorar”, debió decir, por lo que comentan algunos trabajadores del mercadillo donde trabaja.
Sin embargo, la aseguraradora Seguros Oyogui, que es la empresa que ha firmado el contrato, ha incluído una cláusula en la que no se hacen responsables en caso de que el accidente se diera durante su horario de trabajo. Es de esperar que este aspecto dará mucha polémica en el futuro, y más si la Esteban sigue hablando de la otra familia de su hija.
Nota: La redacción de Gente Torpe quiere hacer públicas sus disculpas a todos aquellos que puedan sentirse afectados por la comparación hecha entre la cadena de TV donde trabaja Belén Esteban y un mercadillo, y es que debe quedar muy claro que la gente que se gana su trabajo en un mercadillo merece todo nuestro respeto. Compararles con presentadores de TeleCinco es una ofensa que no se merecen. Vds. perdonen, que no ha sido mala intención
No hay comentarios:
Publicar un comentario