Aquí podemos ver a Braulio, el presunto gato. La verdad es que juguetón sí que parece
Cuando Borja llegó su sorpresa fue mayúscula cuando en lugar del gato se topó con un tigre bengalí de casi tres metros de ancho. Aunque la anciana le quiso tranquilizar diciendo “tranquilo, que sólo quiere jugar”, salió corriendo escopetado y llamó inmediatamente a la Guardia Civil, quien se encargó de reducir al animal y llevarlo a una dependencia del zoológico local, donde está a la espera de lo que decidan las autoridades.
Consuelo no sale de su asombro, y así en sus declaraciones a la Benemérita dijo que “al animal lo encontré abandadonado hace 10 años y, nunca se me ocurrió pensar que se trataba de un tigre. Lo de que se pusiera tan grande pensé que era cosa de la naturaleza, esas cosas de la evolución de las especies. De todos modos, es que a mí la vista me funciona ya muy mal".
Sin embargo, la Policía Nacional está investigando actualmente si las misteriosas desapariciones en los cinco últimos años de 7 carteros, 5 repartidores de pizza, 2 fontaneros, 4 electricistas y 1 cerrajero en la misma zona ha tenido algo que ver con este hecho, especialmente cuando han oído comentar a la anciana que “como sólo le alimentaba con comida para gatos, igual algún día se quedaría con hambre”.
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